¿Alguna vez escuchaste hablar de los “datos oscuros”? Antes que nada, te anticipio que no tiene que ver con la dark web, la hechicería, la magia ni los conjuros…
Los datos oscuros son toda esa información digital que tenemos almacenada, todo eso que acumulamos, eso que ya no vamos a volver a consultar, leer, mirar o revisar.
Nunca jamás.
Algo así como todo aquello que tenemos arrumbado en el altillo de la casa.
Pero en la casa cada tanto debemos subir a ordenar, deshacernos de lo que no queremos más y hacer espacio para volver a acumular nuevos objetos.
Claro. Es un espacio físico que vemos y tocamos. Cuando se llena hay que vaciarlo.
En cambio, el universo digital nos resulta invisible e intangible. Y la información que guardamos, también. No la vemos ni la tocamos.
Archivos de todo tipo y formato: documentos de word, power point, p d f, fotos, videos, películas bajadas de algún Torrent, apuntes digitalizados, grabaciones de cámaras de seguridad, música, perfiles en redes sociales inactivos, emails, backups de backups de backups…
Todo eso está en algún lugar ocupando espacio. En nuestros dispositivos. En la computadora de nuestros trabajos. En la nube.
Es cierto que si lo evaluamos individualmente, una foto más o una foto menos no hace la diferencia. Tampoco una copia digital de Toy Story.
Pero la suma de individualidades acumulando información te aseguro que sí hacen la diferencia.
Durante 2020, se estima que se liberaron a la atmósfera 6,4 millones de toneladas de carbono a causa del almacenamiento de datos oscuros.
¿Es mucho? ¿Es poco?
Es el equivalente a lo que generaría un automóvil si diera la vuelta a la tierra 575.000 veces.
Como estudio de diseño, cuando desarrollamos una web cuidamos la cantidad de bytes que van a viajar por Internet cada vez que un usuario la consulte.
Así hacemos que sean sustentables y -como consecuencia- eficientes.
Si venís leyendo los Push, sé que ya sos consicente de la huella que generan los datos en movimiento. Ahora, ya sabés de la huella que generan los datos oscuros.
Disfrutá tu día,
Florencia
En Pushup Studio creamos sitios que usan la menor cantidad de recursos posibles y así reducimos la huella de carbono.
Diseñamos la experiencia que van a tener las personas cuando navegan (UX). Cuanto menos clicks, mucho mejor.
Definimos la estrategia del mensaje para llegar a todas las personas de manera clara y efectiva.
Aplicamos buenas prácticas de accesibilidad para quienes necesitan algún tipo de asistencia, y logramos -además- un mayor alcance.
Logramos sitios estables y rápidos que se pueden ver en dispositivos viejos o conexiones lentas.
Proveemos alojamiento web en servidores verdes, que funcionan con energías renovables (y no energías fósiles).
Desarrollamos en WordPress con código limpio y orientado a SEO.
Por todo esto, nuestras webs posicionan mejor en los buscadores como Google, Bing, Ecosia...Y nuestros clientes obtienen mejores resultados.
Si te interesa una web sustentable y con accesibilidad que te ayude a multiplicar el impacto positivo, te invito a que conversemos. Reservá un encuentro virtual desde aquí.